Sáquense los cojones de la garganta
Tras el artículo de Ignacio del Bosque, este otoño llega de nuevo de la mano de El País una nueva entrega de hombres ofendidos por un uso inclusivo del lenguaje. Esta vez ha sido un tal catedático Ignacio M. Roca con «Millones y millonas». Da infinita pereza leerse estos artículos, pero éste en concreto, me ha puesto los pelos como escarpias.
M. Roca se hace un lío con el tema del género. El género, más allá del género gramatical, es una categoría que proviene del feminismos, una categoría científica de análisis de la realidad que se dedica a analizar y deconstruir las relaciones de poder que se dan en las sociedades. Normalmente patriarcales, normalmente desiguales. Esto así en síntesis muy suprema. Así que un poquito de respeto y un poquito de rigor.
Sobre términos como «Vascos y vascas» se despacha con un «con decir precisamente los vascos llega y sobra, en efecto la realidad en el castellano auténtico de todos y de siempre». Claro que sí, lo masculino como referente, como suficiente, sin tener en cuenta que la invisibilización del género femenino no es sino una estrategia patriarcal más, y contruye un castellano de todos, y como siempre; un castellano ANDROCENTRISTA en la que el hombre es la medida de todo, y el referente para medir y construir la realidad.
Y paro, porque me da la impresión de que a los tíos que escriben estas cosas en el fondo les pone soliviantar al personal, no sin antes recomendar que se saquen los cojones de la garganta.
P.D: Por cierto ¿alguién tiene el dato de cuántas catedráticas de lingüística hay en este país?
P.D II: Gracias a la imagen de Eneko por la inspiración
Para mi la cosa se simplificaría si se usara otra vocal para plural de los dos géneros, propongo la «e», y sin s para que quede más claro.
Independientemente del origen del plural en masculino, que discutan otros si viene del neutro o del masculino, está claro que se traga al género femenino y sólo visibiliza al masculino. En excepciones, como padres por padres y madres se nota a las claras que cuando se trata hacer el plural, la femenina desaparece, para este caso propongo que se quite la letra de delante y acabamos.
Y no bromeo. No me gusta nada el «los _ y las _». Duplica las cosas, entorpece la lectura y a mi me aburre mucho. Creo que es un mal apaño.
De cualquier manera se chinchan desde la norma porque la RAE es inamovible en eso. Es decir, se retuercen en el trono. Por eso mismo, porque este no es un debate en términos de igualdad, yo no pienso negociar mi verbo. Lo que les jode a estos reaccionarios es que el pueblo siempre termina asaltando la academia y que las feministas vamos calando.
Y creo que tienes razón, amiga: un mentecato hoy en día se lanza a defender el masculino genérico y espera desde su butaca tumefacta cierta triste gloria, nuestro cabreo. Qué pereza, yo ni pienso leerlo.
Qué buena la imagen…
Coincido en lo de la infinita pereza. Francamente, a estas horas, no me quedan ganas de aguantar a tipos que cuentan con su cómoda tribuna en los periódicos de moda para soltar lo que les sale de la… garganta. Y además de mujer y feminista, soy lingüista, con lo que me cansa aún más.
Kolega lingüista, cuendo tengas ganas seguro que nos podrías ilustrar con divertidas anécdotas….
Abrazo!
m.