My generation. Las niñas musas de sí mismas

Hace unos días la creadora María CastRejón, escribia un interesante, inspirador y necesario artículo sobre nuestra generación, las mujeres que nacimos a finales de la década de los 70 en la recién inaugurada democracia y crecimos con la transición ese nada ideal, convulso y violento tránsito de la dictadura a la democracia. En este proceso de transiciones, creaciones y mutaciones emergimos una serie de mujeres que nunca serían como la mayoría de sus abuelas y madres cuyo destino se definía entre costuras y paredes de cocinas.

Cuando pudimos decidir optamos por ser duenas de nosotras mismas. Parafraseando a la Castrejón: «cuando yo escribo la musa soy yo misma y la rabia que me dan las cosas que a mí me parecen sencillas, pero que nos empeñamos en hacer complejas». Añadiría que además de musas de nosotras mismas también somos editoras, maquetadoras, responsables de comunicación de nuestra ira convertida en verso, dibujo o performance. Por lo tanto hay veces que es difícil mantener viva la musa….

Mi infancia fue feliz en el limbo de los libros, de los veranos en Noveleta en una pequeña piscina llena de primas y primos, de juegos en el patio de la kastola con bocata de mantequilla con azúcar, de regalices largos y rojos que comprábamos en La Conchi a peseta, siempre con la constante presencia de mi prima Maite. Pero fue una infancia consciente del mundo de lxs adultxs que corría paralelo al mío y que intuía lleno de dificultades, sacrificios y problemas.

Conservo mejores recuerdos de mi primera juventud que de mi adolescencia, donde comprendí que los libros no te daban todas las claves para sobrevivir en el duro mundo de los púberes. Vaya, que fui más feliz a los 20 que a los 15. Recuerdo esos primeros támpax mini con la pierna subida en el váter y un primer beso que me gustó y que me hizo mayor de forma definitiva.

My generation, formada por mujeres capaces, autónomas, decididas y formadas como ninguna otra se encuentra inmersa en un peligroso bucle regresivo ya que a pesar de los caminos recorridos e inventados sufre como ninguna otra el escaso reconocimiento de la generación anterior y una crisis económica e ideológica que nos aplasta inmisericorde y nos condena a la precariedad…No obstante este futuro devenir que transitaremos con fuerza y que nos permitirá dinamitar estas estructuras obsoletas que nos invisibilan y aplastan será más llevadero con mujeres como María Castrejón, Itziar Ziga, Txus García, Susanna Martín y Sandra March.

Nos tenemos las unas a las otras, tenemos las redes sociales, muchas ganas y mucha, mucha mala hostia….

(Dedicado a todas mis mujeres y a todas esas mujeres de nuestra generación hartas e indignadas)
(También a Natalia Martín Pérez con la que coincidí en Madrid, de una o dos generaciones posteriores, primera fan declarada de este blog ¡gracias!)