#GalaGoya2013 o ¿Goyos 2013?
Ayer se celebró la 27 gala de los Premios Goya, los premios del cine español. Una gala bastante decepcionate por dos razones. Por un lado, porque a pesar del inicial discurso de Eva Hache, y de las menciones explícitas de Candela Peña, Marivel Verdú, José Gorbacho o Javier Bardem daba la impresión de que las personas de la Gala vivían en una realidad paralela. Aquella mítica gala del No a la Guerra fue, bronca, dura, exigente. La de ayer fue floja, de risitas, y Wert ni siquiera sudo un rato y se fue de rositas. Quizá sea ya un tema personal, y todo lo que no suene a toma de la Bastida con la que tenemos encima me suene a insuficiente. Qué decir del discurso del presidente…rancio, rancio. Nada nuevo.
La segunda razón es que resulta francamente triste y desalentador el papel de las mujeres en la industria cinematográfica española. La (brutal) exigencia estética hacia las mujeres, la escasez de mujeres en los puestos directivos, y la misoginia endémica nos siguen indicando una industria cultural patriarcal.
Los hombres se mueven con soltura en el espacio público con sus cómodos esmóquines, miestras las mujeres casi no pueden ni andar en imposibles vestidos y tacones que limitan sus movimientos. La mascarada de la feminidad se impone. Sigue siendo sangrante la casi total ausencia de mujeres en los equipos directivos y en los equipos de producción. A pesar de la presencia de las mujeres en todos los ámitos, el techo de cristal, o mejor dicho de hormigón se evidencia de forma insultante en estas ocasiones. Los discursos en masculinO, las vicepresidentas de la Academia como accesorias…y qué decir de esos esqueches protagonizados por actrices y actores que coloca a las actrices en la peluquería en un ambiente de tirante y envidiosa competitividad y a los actores en el bar en un clima de sana y competitiva camaradería…
Ufff, que pereza

Nada de acuerdo, el discurso del presidente me sorprendió, y eso que personalmente no me agrada, y lo del machismo, el patriarcado y el bla bla bla es más que discutible. Lo de «vicepresidentas accesorias» demuestra que no tienes ni idea del funcionamiento de la Academia. Y si para ti Vicepresidenta no es un cargo directivo, pues apaga y vámonos. Parece que no sabes mucho de cine, porque hay un número bastante respetable de mujeres productoras. Probablemente todavía no alcancen al de hombres, vale, pero mira cuántas había hace 25 años y cuántas ahora. Y ese cómputo, si se cumpliera, indicaría que en 25 años el número de mujeres productoras sería mucho mayor al de hombres.
Más allá de la diversidad de opiniones sobre el discurso del presidente, comento lo que se vio y visibilizó en la gala. Una industria masculina
De cine algo sé, aunque sea un poquito, y el porcentaje de mujeres en los altos cargos de la industria creo que es mínimo.
Sé más de rpresentaciones que de datos, así que recomiendo el libro editado por Fátima Arranz «Cine y género en España» publicado por Cátedra
Ummmm, la igualdad de oportunidades no es tan lineal como insinúas. Pero vaya, dentro de un par de décadas estaré encantada de rectificar si las mujeres productoras superan a los hombres
salud!
La evolución de las mujeres en puestos de dirección no es una premisa matemática, sin ir más lejos en la universidad donde desde hace más de 20 años la mayoría de las egresadas son mujeres solo 10 de los 75 campus españoles -cuatro públicos y seis privados- tienen una mujer al frente. Son el 13% del total. En el escalafón inmediatamente inferior tampoco es muy diferente, las catedráticas apenas representan el 15% del total. El techo de cristal no es un bla,bla,bla…Sin entrar en lo que supone ser mujer en cargo de dirección donde tienes que demostrar el doble que compañeros en el mismo puesto, no voy a entrar en tu derecho a la maternidad y a la conciliación de la vida laboral, porque en España todavía en la actualidad una mujer se ve obligada a decidirse entre una carrera profesional a alto nivel o su vida familiar. Sin ir más lejos en el primer gobierno de la «paridad» de Zapatero todas las ministras estaban solteras o divorciadas y eso no es una casualidad.
Lo que se vio ayer en la gala es un reflejo de la realidad, el cine como industria no es ajeno a lo que ocurre en el mundo laboral.