Feminismo chic (desfiles de Chanel y Emma Watson en la ONU)

desfile-reconstruidas-Paris-Grand-Palais_MDSIMA20141001_0057_1
[Foto: 01.10.14 | Gtres]

Ay, ay, ay! Que te descuidas unas semanas y la que se lía con el discurso de Emma Watson en la ONU y el desile «girl power»de Karl Lagerfeld. Hay mucha tela que cortar en todo esto, así que venga, vamos poco a poco.

Lagerfeld tira de soflamas feministas y escenifica una una manifestación de mujeres en la calle. Las pancartas rezaban lemas como

1. Ladies First
2. Oser sans Poser
3. Women’s rights are more than alright
4. Be different
5. He for She
6. Divorce pour tous
7. Boys should get pregnant too
8. Le genre ne veut pas dire maivais genre
9. Feminism not masochism
10. La feminité n’oblige la femme a etre libertine
10 + 1 . Make Fashion Not War

Un amalgama y un refrito de viejos lemas, términos de la moda y mensajes sorprendentes como reivindicar el embarazo en los hombres!!!!

Es francamente alucinante teclear «Chanel feminismo» en el google y ver cómo un buen número de revistas de moda se hacen eco de la noticia. Joder, han escrito la palabra feminismo y no se ha venido abajo la redacción. Que una industria como la de la moda, que ha fomentado en las últimas décadas una imagen de mujer imposible, un modelo de delgadez extrema acompañado de curvas para el que era necesaria la intervención de la cirujía haga alusión a los derechos de las mujeres no deja de caer en el cinismo más absoluto. Que revistas del gremio que fomentan el terrorismo informativo de género (mito de la belleza, heterosexualidad normativa) se entusiasmen con el feminismo no deja de ser curioso. Eso sí, si leemos estos artículos vemos cómo hay referencias a «un nuevo feminismo», ese que ha debido de inaugurar Emma Watson y que desde luego no tiene nada que ver con ese feminismo radical y antiguo anterior al ya archifamoso discurso en la ONU. Y aquí claramente radica el peligro de este #feminismochic, en su descontextualización y visión parcial.

La Watson no es Hermion Granger. Pero mucha gente la identifica como tal. Que uno de los personajes femeninos más destacables de la saga «Harry Potter» vaya a la ONU y hable de FEMINISMO es muy importante, es la hostia. Como referente de millones de lectorxs y espectadorxs su impacto es importante. No hay sino observar la reacción tanto positiva como negativa (en forma de amenazas). Es un acto de valentía por mucho que sea una mujer, blanca de clase alta y occidental. Su discurso, enmarcado en la campaña HeforShe habla de desigualdad de género, necesidad de toda la sociedad de implicarse, que no sólo sean palabras, que se traduzca en hechos. También habla desde su propia experiencia, de cómo el sexismo y el machismo la han marcado a pesar del apoyo de su familia. Habla de feminismo, de mujeres que no se identifican como feministas por sus palabras fuertes, agresivas, aisladoras y en ocasiones antihombres.

Y aquí está uno de los principales peligros de este feminismo chic o mainstring. Que se reivindique el feminismo sin reivindicar la palabra, el concepto. En el caso del desfile, si véis las crónicas de las revistas de moda, se habla de un nuevo deminismo, se habla de las formas pero no del fondo. En el caso de Watson, su discurso es político, eso sin duda, un discurso valiente aunque tenga su parte oscura. Un discurso que debe ser tenido en cuenta por lo que dijo y no por lo que nos guataría que hubiese dicho. Que no creo que haya que rasgarse las vestiduras y nachacar una acción que suma. Que Watson es una aliada, y no una enemiga a batir.