Asesinatos machistas, pancartas y hombres

Foto concentración Bilbao. 13 agosto 2015. Fuente: Facebook Gafas Moradas

Foto concentración Bilbao. 13 agosto 2015. Fuente: Facebook Gafas Moradas

A nadie se le escapa que las mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas están sobrepasando las estadísticas estos meses de julio y de agosto. El problema estructural de la violencia de género deviene ya en terrorismo machista, y aunque todo parece indicar que un pacto de estado no es una urgencia para los organismos públicos, y que los medios de comunicación no van a poner a sus trabajadores y trabajadoras a hacer cursillos sobre comunicación feminista, a nadie se le escapa ya que esta situación es insostenible.

De algunos de los aspectos que han dejado en evidencia estos asesinatos y las reacciones que generan o no generan en la sociedad, es la polémica surgida a partir de que en algunas de las concentraciones de repulsa hayan sido los hombres quienes han sostenido la pancarta.

Creo firmemente en espacios exclusivos de mujeres desde la experiencia que da en tener algún alumno que en lugar de aprender y escuchar se siente interpelado, cuestiona y no deja avanzar. En espacios propios y seguros lejos de cualquier interferencia patriarcal, en la medidad de lo posible. Pero también creo en que el sujeto político de los feminismos somos todas las personas que conformamos la sociedad. Hay luchas que debemos protagonizar, pero toda la sociedad debe implicarse.

Uno de los pasos de esta implicación es la necesaria presencia de los hombres en la lucha de la violencia de género. Implicación y presencia que se está dando de forma excesivamente lenta. No hay una masculinidad mayoritaria que interpele, cuestione, rechace o margine la masculinidad maltradadora y/o asesina. hay demasiados hombres que matan a las mujeres, como muy bien disecciona Coral Herrera en el artículo La masculinidad patriarcal y la violencia de género.

Que los hombres cojan la pancarta es un hecho simbólico importante. Seguro que quienes la portan no lo hacen para quitar un espacio feminista. Quiero pensar que lo hacen por compromiso y por lucha feminista. Y se necesitan, muchos, muchisimos más, y por qué no, igual necesitamos más pancartas -igual se pueden traer una hecha de casa- y mas luchas que se vayan articulando y cohesionando.