Sherry Palmer. La ambición hecha mujer. De las malas malísimas de 24 (serie)

En un anterior post hablaba del fascinante personaje de Nina Myers. No menos fascinante es el de Sherry Palmer (Penny Johnson Jerald), esposa del senador David Palmer (futuro presidente negro. PreObama. Cosas de 24). Aparece en las temporadas 1 a 3. Si algo la define es su ambición. No tiene ningún escrúpulo, pero ninguno, ninguno, en mentir, manipular, esconder, engañar y destruir para conseguir su objetivo que en un primer momento es aupar a su marido senador a la presidencia norteamericana. Resulta reconfortante y muy interesante contar con un personaje de sus características, más allá de lo que nos puedan parecer sus estrategias, que no ya rompe, sino dinamita los roles de género de mujeres sumisas, buenas, y sin ambición.

No es una mujer consorte al uso. No es pasiva. Como ella misma dice “ya sabes que haría cualquier cosa por defender a mi familia. Cualquier cosa”. Sabremos que será cierto. Pero no sólo le importa su familia, le importa (incluso más) conseguir el poder, su principal objetivo. Manipula la realidad, la distorsiona para conseguir sus fines. Es inmisericorde. A pesar de que David Palmer la aparte de su lado por considerar su ambición desmedida y sus actuaciones como inmorales e impropias consigue salir adelante sola. Es ferozmente independiente y eso le permite sobrevivir (a diferencia de otra primera dama Martha Logan, que acabará desequilibrada).
Es desterrada de los dominios presidenciales por los que ella tanto luchó, pero recurren a sus servicios para hacer trabajos sucios, para solucionar situaciones que requieren estrategias fuera de toda ética. Lejos de volver con la cabeza baja o avergonzada ella se siente orgullosa de sus habilidades. La usan y luego la vuelven a desterrar. Pero ella es una superviviente y siempre conserva su dignidad. Curiosamente es la única que siempre apoya a su (ex) marido.
Como la gran parte de la galería de personajes antagonistas de la serie, muere de un balazo. Es una pena. Nos quedamos con sus innumerables actuaciones. Como muestra, una de las secuencias más brutales que protagoniza, provocando un infarto y negando auxilio. Maldad en estado puro.