Tributo a Rosendo Mercado. Puro Rock and Roll
Conocí la música del de Carabanchel cuando crucé el Ebro y me fui a vivir a Logroño. Fue mi amigo Mateo Ayllón quien transformó mi vida cuando compartió conmigo el casete del “Fuera de lugar”. Puro acero, puro Rock and Rock. Temas como aquel “siempre fuera de lugar, lejos de vestir el uniforme, cerca de mi sueño, lejos de mí, más allá del horizonte” marcarían para siempre mi devenir.
Desde aquel momento me colgué de las letras del Rosendo porque explicaban como ninguna lo que sentía. El Rosendo transmite mucha verdad en sus canciones y reconduce como nadie la frustración y la mala hostia del día a día. El Rosendo es un superviviente urbano que se enfrenta a la abundante mierda de este mundo con mucha filosofía, cinismo y buen humor desde la certeza del que tiene la razón de su parte y sabe que de poco le sirve.
Sus canciones hablan de batallas que por mucho que estén perdidas merece la pena luchar. De luchas que se torean mejor con unos vaqueros ajustados, unas bambas, unas cervezas y un cigarro. Suyo es el irreverente «voy a ser el enemigo, disparando pan de higo, ojo no te vaya a dar. Viviré como desplante, apretando y to pa´lante, no se me podrá aguantar», toda una declaración de principios que me sigue poniendo los pelos como escarpias.
Cuando escucho sus temas me recuerda a todo lo mejor de mi vida: David, mis colegas, el Fax y las Farolas. Sus canciones me hablan de la vida, de la resistencia, de la importancia de creer en algo, y me recuerdan que por muy jodidas que se pongan las cosas, siempre me quedará su música y gente para compartirla. Pura coherencia. Puro tirar pa´lante. ¿Para qué más, mientras me queden sus ritmos y unas Mahous donde el Amable?
Es difícil elegir una única canción de las muchas que ha compuesto. Me quedo con dos. De los Leño ¿Dónde esta la Salvación?
Y de su extensa carrera en solitario ‘Por meter entre mis cosas la nariz’. Larga, larga vida al Rock & Roll
Y de regalo, una excelente entrevista en el programa ‘Carne cruda’ de Radio 3. Todo verdad. Gracias
Y porque es inevitable, ‘Flojos de pantalon’. Noches al pie del canón, fuerza de voluntad.
Y porque es la preferida de todas las que suena en el coche, ‘Masculino singular’