Hacia una pedagogía del consentimiento sexual

pikaraCaptura. Soy ordinaria

Seguro que a estas alturas ya has visto o te han hablado del corto Je suis ordinaire ( Yo soy ordinaria) la propuesta de la actriz Chloe Fontaine que se ha hecho viral esta semana. En él vemos a la propia Fontaine que sale de la ducha y se mete a la cama con su novio. A él le apetece follar, a ella no. Él insiste. Ella se deja hacer. Él se queda satisfecho y relajado mientras ella muere de asco. No es para menos. Ha tenido que tener sexo sin que lo deseara, aunque no le han forzado físicamente.

Ha sido víctima de una agresión sexual. Una agresión sexual difícil de identificar como tal, pero que sucede muy a menudo entre parejas consolidadas. No la han violado como a Mónica Belucci en Irreversible, referencia nada casual que se hace en el corto. Incluso han hablado de amor. Sigue leyendo