El feminismo ¿uno y trino? Agotada me tenéis

Me escribe una joven para pedirme bibliografía sobre el feminismo. Así, de golpe. Quiere hacer un estudio sobre el feminismo posmoderno, ese que corrompe las bases del verdadero feminismo. Que hay un feminismo que se emplea de forma errónea y que «dañan la imagen del verdadero sentimiento feminista» (sic). Que el término se está usando mal, y que se basa en reivindicaciones de poca fuerza. Acojonada!

Sobre personas que te piden bibliografía así en general o te entrevistan y te piden que resumas tus tesis en 5 minutos -¡joder, leete mis libros y artículos que para eso están!- hablaré otro día, porque es un auténtico temazo, pero el mail me ha dejado pensativa. Desde hace una temporada se observa una fragmentación de los feminismos. Los diferentes puntos de vista siempre han existido, por eso los feminismos son tan ricos, pero ahora huele a batalla fratricida. No hay más que ver los insultos y linchamientos -¡ay lo que nos están gustando los linchamientos!- en facebook de unas posturas y otras.

Lo del posmodernismo es ya una cosa antigua y vintage. Es un término de los 90, de cuando yo era una jovenzuela cervatilla que empezaba a leer feliz y contenta libros sobre Historia de Mujeres.

Pero volvamos al lío. Desde luego que el asunto merece un análisis mucho más profundo y sosegado que el que voy a hacer aquí, movida por el cansancio, agobio, escozor y cierta preocupación, pero hoy he sentido muchas ganas de deshaogarme. Y aviso que hoy llevo un rollo muy Patxi López (con lo mal que me cae!)

La división y factura -que repito siempre ha existido pero que por los argumentos y las formas va para guerra civil y posturas irreconciliables- viene como no, de las posturas como feministas ante la prostitución, pornografía, sexualidad y de las posibles alianzas con el colectivo LGTBI (no sé si me dejo alguna inicial)

#hastalcoño de posturas ireconciliables en el tema de la prostitución. Muy hasta de que para defender su argumentario el abolicionismo se usen argumentos como los de la página Plataforma antipatriarcado que para ilustrar este reportaje sobre prostitución de niñas en la india se marcaba este comentario  «Este reportaje se lo pondríamos a las libfem en sus muros para que nos expliquen lo bien que lo pasan niñas de 9 años, mujeres recién paridas, golpeadas y demás, «trabajando en este oficio»

¿En serio??? De verdad pensáis que las feministas que no comparten vuestra postura y punto de vista están a favor de que violen y exploten sexualmente a niñas. Argumentos tranposos, maniqueos y nauseabundos! Ninguna feminista apoya ni promueve instituciones patriarcales que explotan y esclavizan!!!!

#hastalastetas de que se acuse de transfobia por hablar de coños y pollas. Supone genitalizar y esencializar y definirnos por lo que tenemos entre las piernas. Si el género y el sexo es una construcción ¿por qué no poder hablar de la polla de Pérez Reverte como polla rancia y patriarcal? ¿por qué no reivindicar nuestros coños morenos???

Para el 2017, pedía entre otras cosas

«un pacto de mínimos dentro de los feminismos y que este pacto se base en la interseccionalidad. Las personas feministas no pensamos lo mismo sobre diversos temas, pero estamos de acuerdo en lo básico. Por eso, para este 2017 sería deseable asumir que sobre asuntos que están atravesados por la sexualidad, como la prostitución o el porno, tenemos puntos de vista diferentes, pero (casi) todas estamos de acuerdo en que se trata de instituciones patriarcales no deseables, así que el debate es bastante más complejo que estar a favor o en contra. Y por favor, tengamos en cuenta que cada vez que decimos «las que están a favor de la prostitución» muere una unicornia»

Por favor. Puede resultar muy divertido eso de hacer tu pandilla en las redes sociales y estar todo el día a bronca limpia pensando en que tienes la razón y el resto no. Sin duda es hasta tentador. Como he dicho muchas veces, eso se parece mucho a lo que hacen los tíos de sacarse la chorra y medírsela a ver quién la tiene más grande. Porfa, un poco de cordura, de altura de miras y de alianzas. Que sí, que está muy claro lo que nos separa. Pero joder, algo nos unirá ¿no? Pues eso, que agotadita me tenéis, que el feminismo no es uno y trino!