Ianire Estébanez: «Daniela en la película «Joven y alocada» es la representación de la libertad sexual»

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Entrevista a Ianire Estébanez en 27 Muestra Internacional de Cine y Mujeres de Pamplona. Presentación de la película «Joven y alocada» de Marialy Rivas.

Ianire Estébanez. Psicóloga especialista en violencia contra las mujeres y prevención. Es bloguera de “Mi novio me controla… lo normal”, espacio de referencia en internet para la prevención de la violencia de género y es ciberactivista en las redes sociales.

[Entrevista y foto por María Castejón Leorza]

Fuente: Muestra Cine y Mujeres de Pamplona

Hemos visto en la Muestra Internacional de Cine y Mujeres de Pamplona la película “Joven y Alocada” de Marialy Rivas. Una arriesgada y valiente propuesta cinematográfica, que nos narra el despertar sexual de Daniela y que no deja indiferente a nadie. ¿Qué hay de transgresión en la película?

Para mi la principal transgresión es la narración de la historia desde la propia protagonista, desde una posición como sujeto y no como objeto, desde una posición no subordinada a los deseos del otro/a sino descubriendo su propio deseo, desde una posición donde el YO de Daniela está presente desde el inicio al fin de la historia. En una sociedad en la que la costumbre es visualizar cuerpos de mujeres como objeto, en las películas y medios audiovisuales, esta historia da la vuelta y convierte en protagonista a una mujer, que se autodescubre a si misma, desde la posibilidad de elección, de decisión y autosuficiencia.

Al mismo tiempo, en el aspecto visual, también existe transgresión en cuanto a la aparición de figuras sexuales con un poder tremendo, que llaman la atención y sorprenden en momentos entremezclados con humor y otros que entremezclan religión con sexo. Imágenes como un Jesucristo (o Jisuscrist como dice Daniela) elevando (o erectando) un pico (pene), o el icono de una vulva en llamas dan un toque de color, y transgresión a la vez tremendo a la película.

¿Qué aporta el personaje de Daniela a la representación de la sexualidad entre jóvenes?

Daniela es la representación de la libertad sexual. Libertad real, entendida como capacidad para elegir, por encima de imposiciones religiosas, familiares, culturales o propias. Ella va descubriendo su propia sexualidad y en ese descubrimiento, descubre algo muy real, muy de la vida misma; que nunca se termina de descubrir del todo o de definir para siempre; que no existe un camino escrito y claro, que diga esto sí, o esto no; esto bien o esto mal, esto me gusta, esto no me gusta, al 100%, sino que quizá, vivir aceptando la duda, es el mejor “final” para la historia. Creo que Daniela representa muy bien esa capacidad de decisión desde un criterio propio, y eso es lo más destacable para la juventud actual. Sobre todo si hablamos de las chicas. En una generación de chicas jóvenes que viven creyendo que la libertad sexual ya se ha conseguido, resulta que día tras día lo que viven es que cuando realmente intentan hacerse protagonistas y elegir (cuando deciden lo que quieren, cuando toman la iniciativa, cuando eligen un camino que no es “el escrito”…), se les cataloga y etiqueta desde criterios muy tradicionales. De la sexy a la puta, el límite es muy difuso en estas generaciones y conviven continuamente con contradicciones con respecto a los mensajes que les transmite la sociedad: “¿tengo que ser la más sexy como me dicen todos los anuncios y los tíos… o si me paso de sexy me convierto en guarra? ¿Cuánto es pasarme? ¿Quién lo decide? ¿Nunca yo?”

Daniela, frente a un mundo religioso y familiar muy cerrado, es protagonista de su propio camino, eligiendo no contentar a ninguna de esas presiones, eligiendo contentarse a si misma y aceptándose tal cual es.

La vida de Daniela está fuertemente marcada por la iglesia Evangelista. ¿Cómo crees que vive esta contradicción entre religión y su propia sexualidad?

En la película está representada de una forma muy humorística, pero quizá esta forma, aceptar la contradicción con humor, es también una de las más sanas. “Mi religión me dice que soy una fornicadora, pues yo, fornicadora soy, wea”. Desde luego que no se trata de ningún camino fácil. En su vivencia de la religión, Daniela nos habla desde la indiferencia por momentos, en otros desde la resistencia clara y en otros, intentando volver a ella para “redimirse” de sus pecados fornicadores, para decidir también desmarcarse en otros. La vida misma de muchas personas (yo diría de casi todas) está llena de estos momentos fluctuantes, y de multitud de contradicciones entre lo que decimos y lo que hacemos, lo que creemos, o los valores que tenemos y lo que terminamos ejerciendo… Quizá lo mejor sea, de verdad, aceptar que las contradicciones forman parte de una misma, y hasta poder reirnos de ellas.

La película visibiliza una relación lésbica entre dos chicas jóvenes, que huye del morbo y visibiliza una sexualidad que se sale de los cauces de la heterosexualidad normativa que potencia la religión. ¿Qué supone este registro?

Si bien las relaciones lésbicas se representan en muchas ocasiones desde el morbo, en este caso, vemos cómo nace una historia de sexo y amor, entre dos chicas, simplemente, desde la normalidad, sin aditivos añadidos, sin tabúes. Relata una preciosa historia desde el inicio, desde las primeras miradas, los momentos de tensión sexual, el cariño, de cómo van descubriendo las caricias, el deseo, el placer, los momentos orgásmicos, vemos también los desencuentros, la aparición del sentimiento… ¿Cómo se representa esta historia? Pues ni más ni menos que como se representaría cualquier relación entre un chico y una chica: desde la normalidad y eso es lo más bonito, representar una historia lésbica sin hacerlo como “excepción”, sino como una relación natural.

Una de las relaciones clave de la película es la que tiene Daniela con su madre y con su tía, que representan dos feminidades contrapuestas. La masculinidad paterna es algo ausente. ¿Qué le aportan a Daniela estas relaciones?

Las masculinidades están bastante alejadas en la película, representadas tan sólo en las figuras que aportan los valores de la iglesia. El tío, el padre… sólo se habla de ellos como portadores de una religión y unos criterios y Daniela los ve excesivamente alejados de sí misma. Las dos figuras principales con las que convive Daniela son dos mujeres: su madre, representante del control, de la religión, de la vigilancia, la que mira y castiga lo que hace y, sobre todo, lo que hace mal. Y su tía, la representante del apoyo, la confianza, la que le deja libertad para ser quién quiera, quien se acerca a Daniela desde la empatía. Ambas figuras están muy contrapuestas, pero al mismo tiempo se complementan, y permiten a Daniela poner todo el reproche en un lado de la balanza, todo el cariño en el otro lado. Pero ambas son necesarias para la construcción de su identidad, no olvidemos que ninguna figura positiva lo es tanto, si no tiene otra figura negativa cerca con la que compararse, y viceversa.

La película surge de un blog real, “Joven y alocada”. En la estética de la película tiene gran importancia el blog de la protagonista. Tú misma eres la responsable del blog “Mi novio me controla…lo normal”. ¿Qué crees que aportan los blogs al activismo feminista? ¿cuáles son los aspectos positivos y negativos de la web 2.0?

Creo que aportan, como diría Virginia Wolf, un espacio propio, nada desdeñable. Los blogs son espacios de libertad y de decisión, porque una misma es administradora y decisora de lo que escribe, lo que no, sobre qué. Desde el primer paso, en el que se decide comenzar un espacio propio, ya existe un empoderamiento, el poder de hacer llegar nuestra palabra propia mucho más allá de lo cercano, alzar nuestras voces. Creo que, desde luego, los blogs nos aportan mucha cercanía al activismo, nos permiten crear redes de apoyo, faciiltan la comunicación sin barreras y mejoran la sensación de estar en soledad. Estoy sola desde mi ordenador, tablet o móvil, pero al mismo tiempo estoy conectada con millones de personas. Sola y conectada, otra bonita contradicción.

Eso sí, tiene aspectos negativos, por cuanto tener un espacio web disponible y accesible, permite que cualquier persona acceda a él, comente, te contacte o incluso utilice esa posibilidad de comunicación 2.0. para hacer daño, injuriar, o simplemente trollear, que es algo muy frecuente en este mundo virtual. Pero creo que los aspectos positivos le ganan a esta posibilidad o riesgo. Escribir yo misma, como protagonista, de mi propia historia, en mi propia web, son todo elementos de crecimiento personal. Llegar a la gente, recibir sus mensajes, conseguir apoyos, crear redes, son elementos de crecimiento social.