El buenrollismo pastelero vuelve a la Loteria de Navidad (2014)

Si el año pasado la Lotería de Navidad intentó reunir a estrellas musicales patrias y consiguió crear un anuncio que daba mucho miedo y nos remitía a los dientes postizos y al cartón piedra, este año se han decidido por el buen rollo y los buenos sentimientos…

En un anuncio de factura impecable, dirigido por Santiago Zannou, que forma parte de otra serie de anuncios que todavía no he tenido fuerzas de ver, se ve la historia de un desdichado señor que animado por su esposa baja al bar donde ha tocado el gordo a saludar. Sólo a saludar, porque este año no ha tenido dinero para comprar el décimo. Guiado por esa excelente mujer llena de buenos sentimientos y que no parece sentir ninguna necesidad de bajar al bar con su marido, quizá ella sea más de cafeterías…se encuentra con que el camarero le había guardado el décimo y de que es uno de los premiados.

Soy de esas que compra lotería en sus establecimientos habituales (normalmente los bares de mi barrio) porque sólo de pensar que a los demás les toca y a mí no me darían ganas de morirme….Que sí, que ya sé que con eso juega en anuncio. También soy de naturaleza borde, y me toca un poco los ovarios ese anuncio tan de buen rollo. Joder, que vivimos en España, en un país dónde si no tienes pelas para la lotería te jodes, y en el bar de tu barrio si no te toca se van a estar partiendo la caja de tí para los restos. Seguro que encima te ponen un mote algo así como la loterías o la pedreas….de esos que pasa de generación en generación. ¿O no?