Todo lo que puedes conseguir con tus tetas
Cuando he leído la noticia no he reparado en que la pizzeria era estadounidense y no madrileña, pero tampoco me extrañaría que aquí cundiera el ejemplo. Ganas le dan a la mendas de plantarse con su prole a sacarse unas pizzas gratis por las tetas. Luego seguro que me decían algo así como «las suyas no valen señora». Porque sí, porque aunque yo no me considere una señora, lxs púberes de un colegio privado de mi zona, cuando coindido con ellxs en el autobús urbano-que por cierto tienen refuerzo de transporte público cuando salen de las aúlas- y me empujan o me pisan el pie, me dicen:»perdone usted señora».
Y es que estamos con lo de siempre, con el sexismo de toda la vida, que no veo que se incluya en la promoción ventaja o rebaja alguna para todo aquel que vaya y se saque la chorra.
Supongo que recordaréis aquella discoteca valenciana que sortaba implantes mamarios. Media Mart también te financia entre impresoras y tablets aumentos de pecho e ¡implantes capilares para ellos! .
Es obvio que en esta sociedad de mierda en la que vivimos, y que soportamos no sé muy bien cómo ni por qué, nuestro poder adquisitivo es ya casi mínimo con tanto despido y recorte. Pero puestxs a imaginar soluciones cretivas, quizá podrían regalar pizzas si enseñas la tarjeta del paro, el certificado del INEM que diga que ya se te han acabado las prestaciones, justificantes emitidos por el banco en el que certifica que el recibo del comedor de tus hijxs lo han devuelto…..no sé algo que no incida en la asquerosidad misógina de siempre, que identifica a las mujeres con sus cuerpos, cuerpos jóvenes y bellos. Pa fliparrr….
A ver, para que nos entendamos, leñe; hace falta:
– Tener tetas llamativas
– Y ser joven o parecerlo, y que tus tetas lo parezcan.
Pero no hace falta decirlo, porque está sobreentendido que cuando se dice la frase «enseñar las tetas», se quiere decir lo anterior y nada más. Cualquiera que suponga que enseñar las tetas quiere decir sólo eso sufrirá la humillación pública.
O sea, este es el código no escrito. Sencillito. Que las tías no damos para más, porque las tetas no nos dejan pensar.
A mi me va a dar por penar que cuando me dicen señora me quieren decir tetiplana, tonta que es una…
Bueno, en serio, decir señora en el contexto del autobús (que por cierto no hace falta que sean de cole de pago, te lo suelata cualquiera) es decirte, nena, se te notan los años, no te las vas a valer haciéndote la guapa porque ya no vales para este juego. Sociedad de mierda decías?…
Pues sí, a ver para cuándo una pizza gratis para los que se saquen la polla. Ah, no, es que eso sí es ofensivo, pero los pechos de una mujer no. Ah, espera, espera… que no son ofensivos mientras no se muestren en su función natural: la de la lactancia. Entonces no podemos enseñarlos.
¿Soy yo o es que todo es bastante incomprensible?
La pizzería no es de Madrid. Creo que es importante, pues estos casos no suelen darse en España salvo en muy extrañas ocasiones. Dicho lo cual, es igual de terrible aunque sea en EEUU.
Gracias!!!! Ya podéis perdonar la metedura de pata, que ya he corregido.
No obstante, me ha parecido tan veraz que ocurriera en Madrid…..
Cuida la gramática.
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