El tren de la libertad. Algunas consideraciones (generacionales)

images El Tren de la libertad fue una iniciativa de un grupo de mujeres (Las Comadres y de La Asociación de Mujeres por la Igualdad de Barredos). Ellas solas fueron capaces de articular una iniciativa que culminó en una (histórica) manifestación en Madrid en el que la ciudadanís clamaba su radical rechazo a la denominada Ley Gallardón, esa ley que mutila los derechos sexuales y reproductivos y considera la interrupción voluntaria del embarazo como un delito y no como un drecho. En definitiva, una ley que nos impide a las mujeres la libre ejecución de un derecho legítimo. Ser madres o no.

CIMA, la asociación de Mujeres Cineastas decidió realizar un documental colectivo que recogiera la manifestación. Aquí está

Las cineastas construyen un documental emotivo, con ritmo, que pone el foco en la internacionalización del acto, en la colaboración masculina y que queda como un indiscutible e imprescindible documento de memoria histórica.

Hay en el documental ciertos aspectos que me parecen cuestionables. Y no me refiero a la imagen y a un himno que nunca cantaría (el chacachá del tren is too much for me. Sorry, cuestión de gustos). Realmente todxs viajabamos en ese tren. Hay una cuestión de calado que no me deja indiferente ni a mí ni a muchas de las mujeres (amigas y compañeras) con las que tengo la suerte de compartir luchas y vida.

Y esa cuestión es la de las jóvenes. Vaya por delante que soy de esas que no sé muy bien si somos jóvenas. Tengo casi treintaytodos y soy de las que le dicen «páseme el balón señora». Pero en este país de dinosaurios y dinosaurias, me considero casi una grácil gacelilla (Spain is different). Si tuviera 20 años quizá no me hubieran puesto de tan mala hostia algunos comentarios del documental.

En varias ocasiones, bien en boca de Rosa Montero que afirma que las jóvenes nunca nos podremos imaginar qué significa abortar o en boca de otras mujeres se interpela a la juventud con cierto tono de abuelas cebolletas. El culmen llega cuando una de las organizadoras dice, y cito textual «las jóvenes han tenido todo hecho». ¿¿¿¿¿Perdona???????

Ufff, las jóvenas tuvimos la suerte de acceder a una educación superior en unos tiempos en los que las familas obreras podían pagar los estudios y no tenían que elegir entre hijos e hijas. Las jóvenas podíamos abortar (siempre y cuando no vivieras en Navarra) con cierta libertad precisamente por la lucha de la generación anterior. Pero para de contar. Nos hemos encontrado con muchos techos de cristal y con innumerables obstáculos en nuestras vidas personales.

Sé que el tema de la intergeneracionalidad merece un espacio más amplio y una reflexión más profunda. Pero tras ver el documental, de una manifestación capitaneada por quienes ya se manifestaron hace treinta años por lo mismo, no puedo evitar sentir una tristeza sorda. No viví la lucha abortista de la Transición. Acababa de nacer. No me emociona de la misma manera el documental. He visto a gente llorar a lágrima viva. Mi lucha vuelve a ser la misma (por desgracia), pero no son ni las mismas estrategias ni el mismo país ni los mismos tiempos ni las mismas mujeres. No me reconozco en un discurso que siempre termina con la coletilla de las jóvenes. Tampoco me reconozco en un colectivo que ha estado treinta años casi mudo ante nuestra precariedad, nuestra lucha de ser madres sin renunciar a nuestras carreras (son mis luchas más cercanas, hay muchas más). ¿Por qué sólo os unis/nos unimos frente al aborto???? ¿¿Dónde habéis estado todos estos años??????? En mis luchas desde luego que no.

Reconozco la lucha de mis antecesoras, pero me da la impresión de que las antecesoras no nos reconocen al resto. Y estamoos aquí, porque llegamos hace tiempo y hemos hecho muchas cosas. Y no nos vamos a marchar. Porque vemos a las más jóvenes y no nos parece de recibo los mensajes que de cierta manera las desprestigian e ignoran. Porque ellas son el futuro. No me parece constructivo construir un discurso con eso de nosotras hicimos..Si es cuestión de hacer, de demostrar quién la tiene más grande (es triste, pero a veces, se resume a eso, qué machirulas que somos) perdonad, pero ganamos. Nadie tienes más estudis. máster, doctorados, idiomas, experiencia que nosotras….

Hay innumerables iniciativas contra la ley que nos intentan imponer. Performances, piezas audiovisuales, escritos, manifiestos…. Destaco el trabajo de Colectivo Abertura Vaginal. estamos creando reistencias y sinergias a diarios. ¿¿¿Por qué no nos veis???

Soy de las que creen que las manifestaciones son muy catárquicas pero no van más allá de vernos. ¿Qué podemos hacer para que la lucha sea más efectiva e integradora? Vernos, reconocernos y pasar el relevo sería un buen comienzo. Yo, nosotras, aquí estamos y estaremos. ¿Nos veréis, nos reconoceréis?. Estamos, somos vuestras sucesoras, os guste o no. Porque la Revolución, será feminista o no será. Más allá de vosotras, afortunadamente, más allá de todxs!